La selección de alguien que pudiera suceder al Obispo Edmundo L. Kelley en el oficio de Obispo Presidente ha recibido mi devota y cuidadosa meditación.
1
Ahora me hallo, por consiguiente preparado para decir que la voz del Espíritu Santo me dice que el Obispo Edmundo L. Kelley ha de ser relevado de las responsabilidades de Obispo Presidente, aunque podrá obrar como obispo viajante, aconsejando y amonestando sobre la ley de las cosas temporales de conformidad con su sucesor y la Presidencia.
2
Que Benjamín McGuire sea puesto aparte y ordenado Obispo Presidente de la Iglesia, y dos de los hermanos sean puestos aparte como consejeros suyos, uno de los cuales ha de ser escogido por él y aprobado por la conferencia, mientras que el otro será el Obispo Jaime F. Keir.
3
A. Advierto a la Iglesia, y en particular a los miembros del sacerdocio, que el tiempo de urgencia nos sobreviene y por eso hay una gran necesidad de que los miembros tengan confianza en los hombres escogidos en la Iglesia para desempeñar cargos de gran responsabilidad.
B. Todos deberían consagrar sus talentos, habilidades y bienes a promover la gran obra que nos ha sido confiada.
4
Por todas partes se demanda gran actividad, y para el cumplimiento de nuestra obra la gran condición esencial es la cooperación fraternal en el servicio de los hombres y la devota consagración a Dios y a Su obra.
Vuestro servidor,
Federico M. Smith
Independence, Estado de Missouri, EE.UU.,
el 5 de Abril de 1916