Sección 137

A la Iglesia: Desde que llegó a haber dos vacantes en el Concilio de los Doce Apóstoles me he preocupado bastante por la condición de este concilio, así como de otras organizaciones de la Iglesia. Después de debidas meditaciones y oraciones en súplica de la luz divina, me hallo facultado para presentar lo siguiente para la consideración y acción de los miembros de la conferencia:

1

Que J. Franklin Curtis, de los Doce Apóstoles, que ha servido en dicho concilio fielmente y durante largo tiempo, sea honorablemente relevado de sus responsabilidades como apóstol, y tome un lugar entre los miembros de la Orden de Evangelistas.

2

Para llenar las vacantes en el Concilio de los Doce Apóstoles ordénese y póngase aparte como apóstoles a los hermanos nombrados a continuación: C. Jorge Mesley, Arturo A. Oakman y Carlos R. Hield.

3

Es prudente que Federico A. Smith., quien ha envejecido después de largos años de servicio fiel a la Iglesia en varios oficios, sea relevado de todas sus responsabilidades como presidente activo de la Orden de Evangelistas, aunque se le puede conceder el honor de ser presidente emérito de esta orden.

4

A. Para mantener el buen funcionamiento de la Orden de Evangelistas, que Elbert A. Smith sea relevado de todas sus responsabilidades como consejero al presidente de la Iglesia para comenzar la obra de presidir el Orden de Evangelistas.

B. Y quede la Iglesia advertida que el funcionamiento y la obra de esta orden es de una gran importancia en la obra del perfeccionamiento de los miembros de la Iglesia, y las autoridades que los asignen recuerden que los miembros de esta orden, en la medida que sea posible, han de ser aliviados del trabajo administrativo y mantenerse en condiciones para funcionar mejor como evangelistas cuya tarea es vigorizar la fe en el evangelio y a la Iglesia en su obra.

C. Que aquéllos, cuyo deber es seleccionar de entre los miembros del sacerdocio aquéllos que han de ser puestos aparte como evangelistas, queden advertidos que la obra de esta clase de ministros requiere vigor, una fe profunda y una consagración sin restricciones, y los hombres deberían ser seleccionados de acuerdo con ello.

5

Hasta que la vacante en la Primera Presidencia sea debidamente llenada, que sea llevada adelante la obra de la presidencia con ayuda de aquellos auxiliares que puedan arreglarse sin desmedidas interferencias con otros departamentos.

6

A. Quede advertida la Iglesia de que la época es portentosa y exige la fiel adhesión a la fe y a la obra de la Iglesia, a fin de que la humanidad pueda ser bendecida y halle la paz en las reformas religiosamente sociales y las relaciones que han sido divinamente impuestas como una gran tarea a realizar.

B. Recordad y guardad los mandamientos, estad alerta para alejar de la Iglesia y de sus miembros aquellas fuerzas que contribuyen a la desunión; y con armonía y un acuerdo santo ocupaos en la tarea de librar a Sión de su servidumbre.

Federico M. Smith
Presidente de la Iglesia

Independence, Estado de Missouri, EE.UU.,
el 7 de Abril de 1938