Sección 140

A los Concilios, Órdenes de la Iglesia, y a la Conferencia General:

Durante algún tiempo he consagrado devota consideración a la Iglesia y a sus necesidades actuales, de conformidad con la solicitud para oraciones especiales, y estoy dirigido a presentar lo siguiente en calidad de expresión de la voluntad del Señor:

1

A. La unidad entre mi pueblo y en los concilios de la Iglesia es loable.

B. Si los miembros del sacerdocio cumplen con sus responsabilidades con el espíritu de hermandad, y se sostienen los unos a los otros, tendrán el apoyo de la fe y de las oraciones de la Iglesia y la obra seguirá adelante con una fuerza creciente.

2

Para llenar las vacantes que ya existen, que Roscoe E. Davey y Mauricio L. Draper, quienes ahora sirven como Setentas, sean ordenados apóstoles y que sirvan junto con sus hermanos en el Concilio de los Doce Apóstoles.

3

Mi siervo Juan W. Rushton ha servido a su generación y a la Iglesia larga y fielmente, y queda honrosamente relevado de sus responsabilidades como miembro del Concilio de los Doce Apóstoles. Puede continuar en el ministerio de su oficio del sacerdocio en lo que pueda y desee, sin cometido determinado. Sus obras se hallan conmigo y su galardón es seguro.

4

A. W. Wallace Smith está llamado y debe ser ordenado al oficio de apóstol y ocupar su lugar en los concilios de la Iglesia.

B. Este llamamiento ya fue dado a conocer anteriormente a mi siervo el profeta, pero él no lo comunicó a la Iglesia por razones que él creyó suficientes.

5

A. La Iglesia queda nuevamente advertida de que todos los pasos en pro de Sion, el recogimiento y las cosas temporales relacionadas con ellos, se hallan especificados en mi ley, y todas las cosas deberían hacerse con orden.

B. Procurad los consejos y las recomendaciones de los ancianos y del Obispo Presidente y su concilio, y respetadlos cuando los recibáis, tal como se prescribió anteriormente, aunque naturalmente sus consejos, cuando se dan, no pretenden dictaminar o negar a quienquiera su libre albedrío.

C. La obra de preparación y de perfeccionamiento de los fieles de mi Iglesia avanza lentamente, y las condiciones sionistas no se hallan más lejos ni más cerca de lo que la condición espiritual de mi pueblo lo justifica;

D. Mas mi palabra no pasará, ni mis promesas, porque los cimientos del Señor se mantienen seguros.

Presentándolo respetuosamente,
Israel A. Smith

Independence, Estado de Missouri, EE.UU.,
el 7 de abril de 1947