Sección 142

Nos acercamos a la Conferencia General con una vacante en nuestro círculo oficial. La muerte del Presidente Juan E. Garver dejó incompleto el Concilio de la Primera Presidencia. Estas y otras condiciones me han dado una grave preocupación por la Iglesia.

He solicitado encarecidamente la dirección divina, y es con gratitud que me hallo facultado para transmitir lo siguiente a la Iglesia, por medio de los procedimientos establecidos, como expresión de la voluntad del Señor. La voz de la inspiración divina me dirige a que os diga:

A los ancianos y a la Iglesia:

1

A. Es según mi sabiduría que los principales concilios queden completados. Por lo tanto, para ocupar el lugar de mi siervo Juan F. Garver, cuyos sacrificios y labores me son aceptables,

B. Es mi voluntad que W. Wallace Smith sea ordenado y puesto aparte para ocupar su lugar como consejero al presidente del sumo sacerdocio y como miembro del Concilio de la Primera Presidencia, y ahora se le llama a este oficio.

2

Para llenar la vacante que con ello existe en el Concilio de los Doce Apóstoles, se le llama a Donald O. Chesworth. Debe ser ordenado al oficio de apóstol y ser relevado de su actual obispado, para asumir los deberes de testigo especial en el Concilio de los Doce Apóstoles.

3

Mis siervos del Concilio Conjunto merecen alabanzas por el espíritu de moderación que han demostrado en sus deliberaciones. Por esta razón, he bendecido sus esfuerzos y la Causa ha sido considerablemente mejorada.

4

A. La Iglesia en conjunto merece alabanzas por el crecimiento espiritual y la preparación de los miembros del sacerdocio durante el periodo entre las conferencias, y esta obra indispensable debe continuar.

B. Será provechoso que mis siervos del Sacerdocio de Melquisedec se reúnan a menudo para estudiar, bajo la dirección de los que tienen la responsabilidad de enseñar, en aquellas horas y lugares que sean factibles, en preparación para la investidura mayor del poder espiritual que ha sido prometida, y que está aguardando al momento en que puedan recibirla.

5

A. Las esperanzas de mi pueblo y las finalidades de mi Iglesia, aunque no están plenamente realizadas, y a veces a muchos les parecen remotas, se hallan más cerca de su realización de lo que muchos reconocen.

B. Es aún de día, cuando todos pueden trabajar. Vendrá la noche cuando para muchos de los de mi pueblo habrá pasado ya la oportunidad de ayudar.

Vuestro servidor,
Isreal A. Smith

Independence, Estado de Missouri, EE.UU.,
el 2 de Abril de 1950