Sección 149

He llegado a saber que tal dirección profética no queda limitada necesariamente a una expresión de la voluntad de nuestro Padre Celestial una vez cada bienio. Sin embargo, puesto que la Iglesia tiene que dar su aprobación a cualquier documento que yo presente, documento que implica contener la voluntad de Dios, yo he demorado la presentación de cualquiera declaración profética para la dirección de toda la Iglesia hasta un tiempo en que dicho mensaje pueda recibir consideración casi inmediata. Así, habiendo dado consideración en oración a las necesidades urgentes de la Iglesia para el esclarecimiento de varios asuntos y habiendo recibido lo que considero la confirmación del Espíritu de Dios, me hallo preparado a presentaros el siguiente mensaje para vuestra consideración y decisión.

A los Concilios, Órdenes, y a la Iglesia:

1

Para ocupar la vacante existente en el Concilio de los Doce Apóstoles, se le llama a Howard S. Sheehy, hijo, a ser apóstol de Jesucristo. Aunque el conocimiento de este llamamiento fue dado anteriormente a mi siervo, el profeta, el llamamiento quedó retenido para permitir la confirmación del Espíritu Santo tan necesaria en tales cosas. El ha de ser ordenado sin tardanza indebida y ocupar su puesto entre sus hermanos en el Concilio de los Doce Apóstoles, de modo que la Iglesia tenga la ventaja de su contribución lo más pronto posible.


Además, se le indica a mi siervo que diga:

2

Mi palabra a los ministros dirigentes de las estacas y otras unidades administrativas es que sean diligentes en buscar maneras de poner en ejecución el programa requerido en los principios de dirección espiritual tan necesarios para llevar a cabo eficazmente mis propósitos.

3

Hay que observar las instrucciones que se han dado anteriormente, y puesto que el oficio de obispo es una “pertenencia necesaria” al sumo sacerdocio, y los miembros de la Orden de Obispos son encargados del ministerio de los asuntos temporales, actuarán dando apoyo a la dirección que sea dada por las autoridades espirituales, para la realización de los propósitos de mi Iglesia. Los ministros encargados de los asuntos temporales han de ser apoyados en sus puestos legítimos, pero en su labor de ayudar a proporcionar los medios de financiar mi programa, han de ser guiados por las necesidades de toda la Iglesia.

4

Algunos de vosotros habéis buscado seguridad en las palabras y la fraseología con que los fieles de días anteriores han expresado su conocimiento de mí. Mis caminos todavía son los mismos caminos de mi Hijo. Es necesario que mis siervos del santo sacerdocio estén más alertas que nunca lo estuvieron antes, procurando que mi obra no sea invalidada por los designios del adversario. También han de usar en su busca de la verdad, y en su servicio a mi pueblo, todos los tesoros de inteligencia que yo les he hecho disponibles en otras partes. Es necesario que todos vosotros promováis la unidad, de modo que mis bendiciones sean las vuestras, conforme a que dediquéis vuestras fuerzas de buena gana en la empresa de edificar el reino de Dios.

5

Mis siervos de los principales concilios merecen alabanzas por su diligencia en buscar más luz divina y verdad de todas las fuentes disponibles. Pues, ¿no os he dicho que mi gloria es la inteligencia, y quien busque el saber por medio del estudio y de la fe, recibirá su recompensa no sólo en esta vida, sino también en la vida venidera? Vuestros esfuerzos por hallar medios con que podáis llevar a cabo con más éxito los objetivos de mi Iglesia han de ser continuados.

6

A. Ha llegado el momento en que se debe dar el primer paso para construir mi Templo en el Lugar Central. Ha de estar situado en la porción de terreno que, hace muchos años, fue designada por mi siervo José Smith, hijo, para este propósito. La forma y el carácter del edificio han de conformarse a los ministerios que en él se desempeñarán. De vez en cuando revelaré estas funciones por medio de mi siervo el profeta y sus consejeros, cuando lo requiera la necesidad de unas instrucciones más específicas.

B. El dinero para este propósito ha de venir de la consagración del superávit por parte de mi pueblo, visto que la construcción de templos es una de las funciones del Depósito.

C. A medida que seáis diligentes en promover la realización de este proyecto yo derramaré sobre vosotros las bendiciones de mi Espíritu Santo, y sabréis que yo soy Dios.

7

Yo no os he desamparado, pueblo mío, aunque a veces y en maneras diversas habéis sido negligentes en vivir de conformidad con vuestra potencialidad, bajo las instrucciones que de mi habéis recibido por medio de mis siervos. Yo no cambio, tampoco han de fallar mis propósitos a causa de los designios malignos de los hombres.

Vuestro servidor en Cristo,
W. Wallace Smith
Presidente de la Iglesia

Independence, Estado de Missouri, EE.UU.,
el 1 de Abril de 1968