Sección 159

A los Concilios, Quórums, Órdenes de la Iglesia, a la Conferencia Mundial, y a la Iglesia.

1

Paul W. Booth queda relevado de sus deberes como Evangelista Presidente. Su sabiduría y su influencia constante en los concilios de la Iglesia han sido una bendición a través de los años y él debe ser permitido jubilarse con honor.

2

A. Everett S. Graffeo es llamado de sus deberes actuales en el Concilio de los Doce Apóstoles al oficio de evangelista y debe ser ordenado y puesto aparte como Evangelista Presidente de la Iglesia.

B. Los dones de compasión y sensibilidad espiritual tan necesarios para este papel son suyos en gran abundancia y la Iglesia será muy bendecida si él responde a este llamamiento.

3

Geoffrey F. Spencer queda relevado del Concilio de los Doce Apóstoles. Sus muchos dones y habilidades ministeriales, especialmente en presidir en el Concilio, han sido una bendición para la Iglesia. Después de casi cuarenta años como ministro de tiempo completo, él debe recibir la jubilación con honor.

4

A. C. Eugene Austin, padre, también queda relevado del Concilio de los Doce Apóstoles. Habiendo servido con devoción y distinción, él debe recibir el honor de la jubilación del ministerio de tiempo completo.

B. Él es llamado al oficio de evangelista y, si acepta, debe ser ordenado y debe tomar su lugar en la Órden de los Evangelistas.

5

Para llenar las vacantes así creadas, Danny A. Belrose, Dale E. Luffman y Kenneth L. McLaughlin son llamados a ser apóstoles y a servir en el Concilio de los Doce Apóstoles. Ellos deben ser relevados de sus deberes actuales y ordenados tan pronto como sea posible.


Según el impulso del Espíritu se ofrece más dirección a la Iglesia:

6

Tengan buen ánimo, oh pueblo mío. Sus labores y sacrificios mediante los cuales se ha edificado el Templo en Independence me son plenamente aceptables. Que todos los que han trabajado y orado para tal logro se regocijen en el cumplimiento de mis promesas que fueron dadas en los tiempos pasados, pero ahora han llegado a ser una bendición para todas las generaciones venideras.

7

Sepan también, queridos santos, en un tiempo cuando se está pidiendo un estudio cuidadoso de la fe y la doctrina de la Iglesia, se les darán las fuerzas y el valor para esta tarea si confían en mi Espíritu que les sostendrá y les apoyará. No hagan nada de prisa, sino continúen confiando en las promesas fieles de Aquél en cuyo nombre se les ha dado la vida.

8

Luego al tener más confianza en sentir la dirección de mi Espíritu, empezarán a ver con nueva visión, os adherirán a las verdades que esperan su comprensión, y seguirán con gozo hacia la realización de las tareas que habrán de cumplir.

Su Siervo,
Wallace B. Smith
Presidente de la Iglesia

Independence, Estado de Missouri, EE.UU.,
el 10 de Abril de 1994