Sección 19

1

A. He aquí, se escribirá entre vosotros una historia, y en ella se te llamará vidente, traductor, profeta, apóstol de Jesucristo y anciano de la Iglesia por la voluntad de Dios el Padre y la gracia de tu Señor Jesucristo;

B. Habiéndote inspirado el Espíritu Santo para poner los cimientos de la Iglesia y para edificarla conforme a la fe santísima;

C. La cual Iglesia se organizó y se estableció en el año de tu Señor mil ochocientos treinta, en el cuarto mes y en el día sexto del mes llamado abril.

2

A. Por lo tanto, me refiero a los de la Iglesia: Prestaréis atención a todas las palabras y mandamientos que él os dará a medida que de mi los reciba, y andaréis con toda santidad ante mí;

B. Porque recibiréis su palabra con toda paciencia y fe, como si viniera de mi propia boca; porque si hacéis estas cosas los poderes de Satanás no prevalecerán contra vosotros.

C. Sí, el Señor Dios dispersará los poderes de las tinieblas de ante vosotros, y hará sacudir los cielos para vuestro bien y para la gloria de Su nombre.

D. Porque así dice el Señor Dios: Yo le he inspirado para avanzar la causa de Sión con gran poder de hacer el bien; y conozco su diligencia, y he oído sus oraciones;

E. Sí, he Visto su llanto por Sión, y haré que ya no se lamente más por ella, porque los días de regocijo de él, ya han llegado con la remisión de sus pecados, y la manifestación de mis bendiciones sobre sus obras.

3

A. Porque, he aquí, bendeciré con potente bendición a todos los que trabajaren en mi viña, y creerán en las palabras que por medio de mí le son dadas a él por el Consolador, el cual manifiesta que Jesús fue crucificado por mano de hombres inicuos para la remisión de los pecados del mundo; sí, para la remisión de los pecados de los de corazón contrito.

B. Pues así, es necesario que él sea ordenado por ti. Oliverio Cowdery, apóstol mío; porque, puesto que él es para ti el primer anciano de la Iglesia, tu ordenación bajo sus manos te da autoridad para que seas anciano de esta Iglesia de Cristo, que lleva mi nombre;

C. Y el primer predicador de esta Iglesia a los miembros de ella y ante el mundo; sí, ante los gentiles; sí, y así dice Dios el Señor: He aquí, a los judíos también. Amén