Sección 20

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A. He aquí, os digo que todos los pactos antiguos yo los he abrogado en esto, y que éste es un pacto nuevo y sempiterno; aun aquél que fue desde el principio.

B. Por consiguiente, por más que una persona fuere bautizada cien veces, de nada le serviría; porque no podéis entrar por la puerta estrecha mediante la ley de Moisés, ni mediante vuestras obras muertas.

C. Puesto que es a causa de vuestras obras muertas yo he hecho que se establecieran para mí este último pacto y esta Iglesia, como en los tiempos antiguos.

D. Así pues, entrad por la puerta, tal como lo he mandado, y no tratéis de aconsejar a vuestro Dios. Amén.