Sección 23

1

A. He aquí, fuiste llamado y escogido a mi ministerio, y para traducir el Libro de Mormón.

B. Te he ayudado a salir de tus aflicciones, y te he aconsejado, de manera que has sido librado de todos tus enemigos, de los poderes de Satanás y de las tinieblas,

C. No obstante, no se te puede disculpar en tus transgresiones; sin embargo prosigue tu camino y no peques más.

2

A. Desempeña bien tu ministerio; y después de sembrar y asegurar tus campos, ve presto a las congregaciones de la Iglesia que están en Colesville, Fayette y Manchester, y sus miembros te mantendrán y los bendeciré tanto espiritual como temporalmente;

B. Pero si no te reciben, enviaré sobre ellos una maldición en lugar de una bendición.

3

A. Has de continuar invocando a Dios en mi nombre, escribiendo las cosas que te serán dadas por el Consolador y exponiendo todas las Sagradas Escrituras a los de la Iglesia; y en el preciso momento te será dado lo que has de decir y escribir.

B. Ellos lo escucharán, o les mandaré una maldición en lugar de una bendición.

4

A. Porque dedicarás todo tu servicio a Sión; y en esto tendrás fuerza.

B. Sé paciente en las aflicciones, porque tendrás muchas; pero sopórtalas, porque he aquí, estoy contigo aun hasta el fin de tus días.

C. En los trabajos seculares no tendrás fuerza porque ése no es tu llamamiento.

D. Atiende a tu llamamiento y tendrás con que desempeñar bien tu oficio y exponer todas las Sagradas Escrituras.

E. Continúa en la imposición de las manos, y en el fortalecimiento de las congregaciones de la Iglesia.

5

A. Tu hermano Oliverio Cowdery continuará dando testimonio de mi nombre al mundo, así como ante la Iglesia. Y él no ha de suponer que puede decir demasiado por mi causa; y he aquí, estoy con él hasta el fin.

B. En mi tendrá gloria, y no de sí mismo, ya fuere en debilidad o fortaleza, fuere cautivo o en libertad.

C. En todo momento y en todo lugar, tanto de día como de noche, abrirá su boca y proclamará mi evangelio como con la voz de una trompeta. Y le daré fuerza tal que no se conoce entre los hombres.

6

A. No exijáis milagros, a no ser que yo os lo mande; excepto para echar fuera demonios, sanar a los enfermos; y contra las serpientes venenosas y venenos mortales; y no haréis estas cosas a menos que os las requieran aquellos que lo deseen, para que se cumplan las Sagradas Escrituras, porque obraréis de conformidad con lo que está escrito.

B. En cualquier lugar en que entrareis, y no os recibieren en mi nombre, dejaréis una maldición en vez de una bendición, sacudiendo el polvo de vuestros pies como testimonio en contra de ellos, y limpiando vuestros pies junto al camino.

7

A. Y sucederá que a quienesquiera que os echen violentamente la mano, mandaréis que sean heridos en mi nombre, y he aquí a mi propio y debido tiempo, los heriré conforme a vuestras palabras.

B. Y a quienes litigaren contra vosotros, la ley los maldecirá.

C. No llevaréis ni bolsa, ni alforja, ni bordones, ni dos vestidos, porque en la misma hora de vuestra necesidad la Iglesia os dará alimento, prendas de vestir, zapatos, dinero y alforja; porque habéis sido llamados para podar vigorosamente mi viña, sí, aun por la última vez.

D. Si, y también aquellos a quienes habéis ordenado. Y obrarán aun según este ejemplo. Amén.