1
A. He aquí, así dice el Señor a que los ancianos de mi Iglesia, por vosotros, siervos míos:
B. Es conforme a mis propósitos que los ancianos de mi Iglesia, por carta o de alguna otra manera, sean convocados del oriente y del occidente, del norte y del sur.
2
A. Y ocurrirá que, en tanto que sean fieles y tengan fe en mí, derramaré mi Espíritu sobre ellos en el día que se reúnan.
B. Y sucederá que irán a las regiones circundantes y predicarán el arrepentimiento a la gente.
C. Muchos se convertirán, hasta el punto que tendréis poder para organizaros de conformidad con las leyes del hombre, para que vuestros enemigos no tengan poder sobre vosotros, con el fin de que seáis guardados en todas las cosas, para que os sea posible guardar mis leyes, y que sea rota toda traba con que el enemigo procura destruir a mi pueblo.
3
He aquí, os digo que debéis visitar a los pobres y menesterosos, y suministrarles ayuda a fin de que puedan mantenerse hasta que todas las cosas se puedan hacer de conformidad con mi ley, que habéis recibido. Amén.