1
He aquí, te digo a ti, Sidney Gilbert: He oído tus oraciones, y me has invocado para que el Señor tu Dios te manifestara lo concerniente a tu llamamiento y elección en esta Iglesia, la cual, yo el Señor, he establecido en estos últimos días.
2
A. He aquí, yo, el Señor, El que fue crucificado por los pecados del mundo, te doy un mandamiento, que dejes las cosas del mundo.
B. Toma sobre ti mis ordenanzas, aun la de anciano, para predicar, según mi palabra, la fe, el arrepentimiento, la remisión de pecados y la recepción del Espíritu Santo por la imposición de manos;
C. Y también para ser agente a esta Iglesia en el lugar que designará el obispo, en cumplimiento de los mandamientos que se darán en lo futuro.
3
A. Asimismo, de cierto te digo: Has de viajar con mis siervos José Smith, hijo, y Sidney Rigdon.
B. He aquí, éstas son las primeras ordenanzas que recibirás y se te hará saber el resto en lo venidero, según tu labor en mi viña.
C. Además, quiero que aprendas que sólo se salva aquél que persevera hasta el fin. Así sea. Amén.