Sección 64

1

A. He aquí, así os dice el Señor vuestro Dios, oh vosotros los ancianos de mi Iglesia: Escuchad, prestad atención y recibid mi voluntad con respecto a vosotros; porque de cierto os digo, quiero que venzáis al mundo; por lo tanto, tendré compasión de vosotros.

B. Hay entre vosotros quienes han pecado; pero de cierto os digo: Por esta sola vez, para mi propia gloria, y para la salvación de las almas, os he perdonado vuestros pecados.

2

A. Os seré misericordioso, porque os he dado el reino; y las llaves de los misterios del reino no le serán quitadas a mi siervo José Smith, hijo, por los medios que he señalado, mientras viva, si es que obedece mis mandamientos.

B. Hay algunos que sin causa alguna han buscado motivo contra él; sin embargo, él ha pecado, mas de cierto os digo que yo, el Señor perdono los pecados de aquéllos que confiesan sus pecados ante mí y piden perdón, si no han cometido pecados imperdonables.

C. Mis discípulos, en la antigüedad, buscaron motivo el uno contra el otro, y no se perdonaron los unos a los otros en sus corazones, y por este mal fueron afligidos y gravemente castigados.

D. Por lo tanto, os digo que debéis perdonaros los unos a los otros, porque el que no perdona las ofensas de su hermano, queda condenado ante el Señor, puesto que en él permanece el mayor pecado.

E. Yo, el Señor, perdonaré al que quisiere perdonar, mas a vosotros se os exige que perdonéis a todos los hombres; y debéis decir en vuestros corazones: Que Dios juzgue entre tu y yo. y que te recompense de acuerdo con tus obras.

F. Y al que no se arrepintiere de sus pecados ni los confesare, le traeréis ante las autoridades de la Iglesia y haréis con él conforme con lo que las Sagradas Escrituras os dijeren, sea por mandamiento o por revelación.

G. Y haréis esto para que Dios sea glorificado, no porque no perdonáis, no teniendo compasión, sino para que seáis justificados ante los ojos de la ley, para que no ofendáis a Aquél que es vuestro Legislador.

3

A. De cierto os digo: Por este motivo haréis estas cosas.

B. He aquí, yo, el Señor, me enojé con el que fue mi siervo, Esdras Booth así como con mi siervo Isaac Morley, porque no guardaron la ley ni los mandamientos; buscaron el mal en sus corazones, y yo, el Señor les negué mi Espíritu.

C. Condenaron por malo aquello en que no había mal; no obstante, he perdonado a mi siervo Isaac Morley.

D. He aquí, también mi siervo Eduardo Partridge ha pecado, y Satanás procura destruir su alma; mas cuando se les hagan saber estas cosas, y se arrepientan del mal, serán perdonados.

4

A. Ahora, de cierto os digo, es conforme a mis propósitos que dentro de unas cuantas semanas, mi siervo Sidney Gilbert vuelva a su negocio y a su agencia en la tierra de Sión, y que se dé a conocer a mis discípulos lo que él ha visto y oído para que no perezcan. Por este motivo os he dicho estas cosas.

B. Además, os digo que mandé que mi siervo Isaac Morley vendiera su granja, para que no fuese tentado más de lo que pudiera soportar y os aconsejara erradamente en detrimento vuestro.

C. No es mi voluntad que mi siervo Federico G. Williams venda su granja, porque yo, el Señor, deseo retener una base fuerte en la tierra de Kirtland, por espacio de cinco años, en el cual no derribaré a los inicuos, para que así pueda yo salvar a algunos.

D. Pasado aquel día, yo, el Señor, no tendré por culpable a ninguno que vaya con un corazón sincero a la tierra de Sión; porque yo, el Señor, requiero los corazones de los hijos de los hombres.

5

A. He aquí, el tiempo presente se llama: Hoy; esto es, hasta la venida del Hijo del Hombre; y de cierto, es un día de sacrificio y un día cuando los míos han de pagar los diezmos; porque el que ha pagado los diezmos no será quemado en la venida de Cristo; porque después de hoy viene la quema: esto es, hablando según la manera del Señor;

B. Porque, de cierto os digo: Mañana todos los orgullosos y los obradores de iniquidad serán como rastrojo; y yo los quemaré, porque soy el Señor de los Ejércitos; y no perdonaré a ninguno que permaneciere en Babilonia. Por tanto, si me creéis, trabajaréis mientras dure lo que se llama: Hoy.

C. No conviene que mis siervos Newell K. Whitney y Sidney Gilbert vendan su tienda y los bienes que tienen aquí, porque esto no es prudente sino después de que suba a la tierra de Sión el resto de la Iglesia que permanece en este lugar.

6

A. He aquí, en mis leyes se ha dicho o prohibido contraer deudas con vuestros enemigos; mas, he aquí, no se ha dicho en ninguna ocasión que el Señor no pueda tomar cuando Él quiera, y pagar como le parezca mejor.

B. De manera que, como sois representantes del Señor, estáis en la obra de Él, y todo lo que hagáis que sea conforme a Su voluntad, ocupándose en las cosas del Señor. Él os ha puesto para proveer lo necesario a los Suyos en estos últimos días, con el fin de que ellos obtengan una heredad en la tierra de Sión; y he aquí, yo, el Señor os declaro que la obtendrán, y mis palabras son ciertas, y no fallarán.

C. Pero todas las cosas tienen que suceder a su tiempo; por lo tanto, no os canséis de hacer el bien, porque estáis poniendo los cimientos de una obra grande. Y de las cosas pequeñas se efectúan las grandes.

7

A. He aquí, el Señor requiere el corazón y una voluntad dispuesta a obedecer; y los que estén dispuestos, y sean obedientes, comerán de la abundancia de la tierra de Sión en estos últimos días.

B. Los rebeldes serán cortados de la tierra de Sión, y serán expulsados y no heredarán la tierra; porque, de cierto digo que los rebeldes no son de la sangre de Efraín, por lo tanto serán arrancados.

C. He aquí, yo, el Señor, he establecido mi Iglesia en estos postreros días semejante a un juez que se sienta en una colina o en un lugar alto, para juzgar a las naciones; Pues sucederá que los habitantes de Sión juzgarán todas las cosas pertenecientes a Sión,

D. Y comprobarán quienes fueren los mentirosos y los hipócritas, y los que no fueren apóstoles y profetas se pondrán de manifiesto.

8

A. E incluso el obispo, quien es un juez, y sus consejeros, si no fueren fieles en sus mayordomías, serán condenados, y otros serán colocados en sus puestos; porque he aquí, os digo que Sión florecerá, y la gloria del Señor reposará en ella, y será como estandarte para los pueblos, y vendrán a ella de toda nación debajo del cielo,

B. Y llegará el día en que las naciones de la tierra temblarán a causa de Sión, y temerán por causa del poder de Dios entre los Suyos. El Señor lo ha dicho. Amén.