Sección 65

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A. Escuchad, y he aquí, una voz como de alguien enviado de lo alto, de uno que es fuerte y poderoso, cuya salida es hasta los extremos de la tierra; sí, cuya voz se dirige a los hombres: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas.

B. Las llaves del reino de Dios le han sido encomendadas al hombre sobre la tierra, y de allí rodará el evangelio hasta los extremos de la tierra, como rodará la piedra cortada de la montaña, no con mano, hasta que haya llenado toda la tierra.

C. Sí, una voz que proclama: Preparad el camino del Señor, preparad la cena del Cordero, aparejad para el Esposo.

D. Orad al Señor; invocad Su santo nombre, divulgad Sus maravillosas obras entre el pueblo, implorad al Señor, a fin de que Su reino se extienda sobre la tierra;

E. Para que los habitantes de ella lo reciban y estén preparados para los días que han de venir, en los cuales el Hijo del Hombre descenderá del cielo, vestido con el resplandor de Su gloria, para recibir el reino de Dios que se establece sobre la tierra.

F. Por consiguiente, que se extienda el reino de Dios, a fin de que venga el reino de los cielos, para que tú, oh Dios, seas glorificado en los cielos así como en la tierra, para que tus enemigos sean sujetados; porque tuya es la honra, y el poder, y la gloria, para siempre jamás. Amén.