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A. Escuchadme, dice el Señor vuestro Dios, por el amor de mi siervo Oliverio Cowdery: No es conforme a mi sabiduría que se le confíen los mandamientos y el dinero que llevará a la tierra de Sión a menos que vaya con él uno que sea honrado y fiel; por tanto, yo, el Señor dispongo que mi siervo Juan Whitmer vaya con mi siervo Oliverio Cowdery.
B. También quiero que el hermano Whitmer continúe escribiendo y redactando una historia de todas las cosas importantes que observare y supiere concernientes a mi Iglesia; y asimismo, que reciba consejo y ayuda de mi siervo Oliverio Cowdery y de otros.
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A. Dispongo también que mis siervos que están en otras partes del mundo envíen un informe de sus mayordomías a la tierra de Sión, puesto que la tierra de Sión será la sede y el lugar para recibir y hacer todas estas cosas.
B. No obstante, que mi siervo Juan Whitmer viaje muchas veces de un lugar a otro, y de templo en templo, para que pueda enterarse más fácilmente, predicando, explicando, escribiendo, copiando, seleccionando y obteniendo todas las cosas que serán para el bien de la Iglesia, y para las generaciones futuras que crecerán en la tierra de Sión, para poseerla de generación en generación para siempre jamás. Amén.