Sección 81

1

A. De cierto, os digo siervos míos, que por cuanto os habéis perdonado los unos a los otros vuestras transgresiones, aun así yo, el Señor os perdono.

B. No obstante, entre vosotros hay quienes han pecado excesivamente; sí, aun todos habéis pecado, mas de cierto os digo:

C. Tened cuidado de aquí en adelante y absteneos de pecar, no sea que graves juicios caigan sobre vuestras cabezas; porque a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y quien pecare contra mayor luz, recibirá mayor condenación.

D. Invocáis mi nombre para recibir revelaciones, y os las doy; y si no observáis mis instrucciones que os doy, os hacéis transgresores, y justicia y juicio son el castigo que prescribe mi ley.

E. Así pues, lo que digo a uno lo digo a todos: Velad, porque el adversario extiende sus dominios y las tinieblas reinan; y la ira de Dios se enciende contra los habitantes de la tierra; y nadie hace el bien, porque todos se han extraviado.

2

Ahora, de cierto os digo que yo, el Señor, no os acusaré de ningún pecado; id por vuestros caminos y no pequéis más; pero los pecados anteriores de las personas que pecan, se volverán a ellos, dice el Señor vuestro Dios.

3

A. Además, os digo que os doy un nuevo mandamiento para que entendáis mi voluntad concerniente a vosotros, o en otras palabras, os doy instrucciones sobre cómo debéis portaros ante mí, para que resulte en vuestra salvación.

B. Yo, el Señor, estoy obligado cuando hacéis lo que digo, mas cuando no hacéis lo que os digo, ninguna promesa tenéis.

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A. Por lo tanto, de cierto os digo que es según mi voluntad que mis siervos Edward Partridge, Newel K. Whitney, Sidney Gilbert, Sidney Rigdon, José Smith, hijo, John Whitmer, Oliverio Cowdery, W.W. Phelps, y Martín Harris, queden ligados, en vuestras diversas mayordomías, con un vínculo y un pacto que no pueda quebrantarse por transgresión, a no ser que inmediatamente venga el juicio.

B. Para administrar los asuntos de los pobres y todas las cosas pertenecientes al obispado, tanto en la tierra de Sión, como en la tierra de Kirtland, porque he consagrado la tierra de Kirtland, a mi propio y debido tiempo, para el beneficio de los santos del Altísimo, y para que sea una estaca de Sión.

C. Porque Sión ha de aumentarse en belleza y santidad; sus fronteras se han de extender; han de fortalecerse sus estacas; sí, de cierto os digo, Sión ha de levantarse y vestirse sus ropas hermosas;

D. Por tanto, os doy este mandamiento: Que os liguéis por medio de este pacto, y se hará de acuerdo con las leyes del Señor. He aquí, en esto, y también en mí, hay sabiduría, para vuestro bien.

E. Habéis de ser iguales, o en otras palabras, tendréis derechos iguales sobre las propiedades, en bien de la administración de los intereses de vuestras mayordomías, cada uno según sus menesteres y sus necesidades, si es que sus menesteres son justos;

F. Y todo esto para el beneficio de la Iglesia del Dios viviente, a fin de que todo hombre mejore su talento, y que pueda ganar otros talentos.

G. Sí, hasta cien veces más, para colocarlos en el depósito del Señor, y para que sean bienes comunes de toda la Iglesia, procurando cada cual el bienestar de su prójimo, y haciendo todas las cosas con el sólo propósito de glorificar a Dios.

5

A. He decretado que este mandamiento sea para vosotros y para vuestros sucesores un mandamiento sempiterno, si es que no pecáis.

B. La persona que pecare contra este pacto y endureciere su corazón contra él, se juzgará según las leyes de mi Iglesia, y será entregado a los bofetones de Satanás hasta el día de la redención.

6

A. De cierto os digo, en esto hay sabiduría: Procurad ganar la amistad de vuestros enemigos, y no os destruirán.

B. Dejad el juicio sólo a mí, porque es mío, y yo pagaré.

C. Que la paz esté con vosotros; que continúen mis bendiciones con vosotros, porque todavía es vuestro el reino, y lo será para siempre jamás, si no caéis de vuestra posición firme. Así sea. Amén.