Sección 98

1

A. De cierto os digo, en cuanto a vuestros hermanos que han sido afligidos, perseguidos y expulsados de la tierra de sus heredades: Yo, el Señor, he permitido que les sobrevengan estas aflicciones como consecuencia de sus transgresiones;

B. Empero, los reconoceré y serán míos en aquel día en que yo venga para recoger a los que serán para mí un especial tesoro.

2

Por tanto, han de ser castigados y probados, igual que Abraham, a quien se le mandó ofrecer a su único hijo; porque todos los que rehúsan aguantar el castigo, y me niegan, no pueden ser santificados.

3

A. He aquí, os digo que había disensiones, contiendas, envidias, disputas y deseos sensuales y codiciosos entre ellos; de forma que con estos pecados profanaron sus heredades.

B. Fueron tardos para escuchar la voz del Señor, su Dios; así que ahora el Señor su Dios es tardo en escuchar sus oraciones y en contestarlas en el día de su angustia.

C. En los días de su paz tuvieron en poco mi consejo, mas en el día de su tribulación por necesidad me buscan.

4

A. De cierto os digo que, no obstante sus pecados, tengo mucha compasión de ellos; no los abandonaré completamente, y en el día de la ira me acordaré de tener misericordia.

B. He jurado, y se ha decretado por previo mandamiento que os he dado, que dejaría caer la espada de mi indignación a favor de mi pueblo; y tal como lo he dicho, así sucederá.

C. Mi indignación pronto se derramará sin medida sobre todas las naciones, y esto lo haré cuando esté llena la copa de su iniquidad.

D. En aquel día todos los que se hallaren en la atalaya, o dicho de otro modo, todos los de mi Israel, serán salvos.

E. Los que estuvieren dispersados serán congregados; todos los que hayan llorado, serán consolados; y todos los que hayan dado sus vidas por mi nombre, serán coronados.

F. Consuélense, pues, vuestros corazones con respecto a Sión, porque toda carne está en mis manos. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios.

G. Sión no será quitada de su lugar, aun cuando sus hijos sean dispersados; los que permanecieren fieles, y fueren puros de corazón, volverán a Sión y vendrán a sus heredades, ellos y sus hijos, con cánticos de gozo sempiterno, restablecer los lugares desolados de Sión. Y todo esto para que se cumplan los dichos de los profetas.

H. He aquí, no se ha nombrado otro lugar sino aquél que he indicado, ni se nombrará otro lugar aparte del que he designado para la obra de recoger a los míos, hasta que llegue el día en que no se hallare más lugar para ellos.

I. Entonces tengo otros lugares que les señalaré, y que se llamarán estacas, y serán las cortinas de Sión y un sostén a ella.

5

A. He aquí, es mi voluntad que todos los que invoquen mi nombre, y meadoren de conformidad con mi evangelio eterno, se congreguen y permanezcan en lugares santos, y se preparen para la revelación que ha de venir, cuando de mi Templo sea quitado el velo que cubre mi tabernáculo a los ojos de la tierra, y toda carne me vea juntamente.

B. En ese día toda cosa corruptible, tanto entre los hombres como entre las bestias del campo, las aves del cielo o los peces del mar, que more sobre toda la faz de la tierra, será consumida; también los elementos se derretirán con calor abrasador; y todas las cosas serán hechas nuevas para que mi sabiduría y mi gloria moren sobre toda la tierra.

C. En aquel día la enemistad del hombre y la de las bestias, sí, la enemistad de toda carne cesará de ante mi presencia.

D. En aquel día todo lo que cualquier hombre pidiere, se le concederá.

E. En aquel día, Satanás no tendrá poder de tentar a nadie. No habrá pesar porque ya no existirá la muerte.

F. En aquel día, los niñitos no morirán sino hasta que sean viejos; y sus vidas serán tan largas como la edad de un árbol, y cuando mueran, no dormirán (es decir, en la tierra), sino que serán transformados en un abrir y cerrar de ojos, y serán arrebatados, y el descanso de ellos será glorioso.

G. Sí, en verdad os digo que el día en que el Señor viniere, Él revelará todas las cosas; cosas que han pasado, y cosas escondidas que ningún hombre conoció; cosas de la tierra, mediante las cuales fue hecha, y su propósito y fin; cosas muy preciosas; cosas que están arriba y cosas que están abajo; cosas que están dentro de la tierra, y sobre ella, y en los cielos.

H. Todos los que padezcan persecución por mi nombre, y la sobrelleven con fe, aunque en este mundo se les haya requerido dar sus vidas por mi causa, con todo participarán de toda esta gloria.

I. Por lo tanto, no temáis ni aun a la muerte; porque en este mundo vuestro gozo no es cumplido, pero en mí vuestro gozo es cumplido.

J. De manera que no os afanéis por el cuerpo, ni por la vida del cuerpo; mas afanaos por el alma y por la vida del alma, y buscad siempre la presencia del Señor para que podáis poseer vuestras almas con paciencia, y tendréis vida eterna.

K. Cuando los hombres son llamados a mi evangelio eterno, y ellos hacen un pacto para la eternidad, se les considera como la sal de la tierra y un sabor para los hombres. Se les llama para ser un sabor para los hombres.

L. Por lo tanto, si esa sal de la tierra perdiere su sabor, he aquí, ya no sirve para nada sino para ser echada y hollada por los hombres.

M. He aquí mi sabiduría en cuanto a los hijos de Sión; aun se halló que muchos de ellos, aunque no todos, eran transgresores; así que tienen que ser castigados. El que se enaltece será humillado; y el que se humillare, será ensalzado.

6

A. Ahora os diré una parábola para que sepáis mi voluntad en cuanto a la redención de Sión.

B. Cierto noble, el cual tenía un terreno muy escogido, dijo a sus siervos: Id a mi viña, aun a este selecto trozo de tierra, y plantad doce olivos; poned guardias alrededor de ellos y edificad una torre para que uno pueda vigilar desde lo alto el terreno inmediato y servir de atalaya.

C. A fin de que mi olivar no sea derribado cuando venga el enemigo a despojar, y a tomar para sí el fruto de mi viña.

D. Ahora bien, los siervos del noble fueron e hicieron lo que su señor les mandó. Plantaron los olivos, los cercaron con un seto, pusieron guardias y comenzaron a construir la torre.

E. Mientras todavía estaban poniendo los cimientos, empezaron a preguntarse: ¿Qué necesidad tiene nuestro señor de esta torre? Y se consultaron por largo tiempo, preguntándose los unos a los otros: ¿Qué necesidad tiene nuestro señor de esta torre, siendo ésta una época de paz?

F. ¿No se podría poner este dinero en el banco? Pues no hay necesidad de estas cosas.

G. Mientras se hallaban en desacuerdo los unos con los otros, se volvieron muy negligentes, y no atendieron a los mandatos de su señor.

H. El enemigo llegó de noche y derribó el seto; los siervos del noble se levantaron atemorizados y huyeron. Luego el enemigo destruyó sus obras y derribó los olivos.

7

A. Ahora bien, he aquí, el noble, el señor de la viña, llamó a sus siervos y les habló así: ¡Cómo! ¿Cuál es la causa de este gran mal? ¿Después de haber plantado los olivos, construido el seto alrededor y puesto guardias en los muros, en vez de quedaros dormidos, no os convenía hacer lo que os mandé,

B. Edificando también la torre, poniendo un atalaya en ella y vigilando mi viña, para que el enemigo no os sobreviniese?

C. Porque, he aquí, el atalaya en la torre hubiera visto al enemigo cuando éste todavía estaba lejos; entonces habríais podido prepararos y evitar que el enemigo derribara el seto, y habríais podido salvar mi viña de la mano del destructor.

D. El señor de la viña dijo a uno de sus siervos: Ve y junta al resto de mis siervos, salvo a los que he designado para que se queden, y toma toda la fuerza de mi casa, mis guerreros, mis jóvenes y también los de edad mediana entre mis siervos, los cuales constituyen la fuerza de mi casa.

E. Id luego a la tierra de mi viña y redimidla, porque es mía; la he comprado con dinero.

F. Id pues inmediatamente a mi tierra; derribad los muros de mis enemigos; echad abajo su torre y esparcid sus guardias.

G. Si se juntaren en contra de vosotros, vengadme de mis enemigos, a fin de que más tarde venga yo con el resto de mi casa para poseer la tierra.

8

A. El siervo preguntó a su señor: ¿Cuándo se harán estas cosas?

B. El noble contestó a su siervo: Cuando sea mi voluntad. Ahora ve presto, y haz todas las cosas que te he mandado; y esto será mi sello y bendición sobre ti: Mayordomo fiel y sabio en medio de mi casa, gobernante en mi reino.

C. Salió en seguida el siervo e hizo todo lo que le mandó su señor; y después de muchos días todas las cosas se cumplieron.

9

A. Además, de cierto os digo, os mostraré mi sabiduría tocante a todas las congregaciones de la Iglesia, si es que están dispuestas a dejarse guiar de una manera recta y adecuada para su salvación, para que la obra de recoger a los de mi Iglesia continúe y pueda yo establecerlos en mi nombre en lugares santos; porque la hora de la siega ha llegado, y mi palabra tiene que cumplirse.

B. Por lo tanto, he de recoger a mi pueblo, conforme a la parábola del trigo y la cizaña, a fin de que se guarde el trigo en los graneros para que tenga la vida eterna, y sea coronado de gloria celestial, cuando yo viniere en el reino de mi Padre para recompensar a cada uno conforme a sus obras;

C. En cambio, la cizaña será atada en manojos con fajas fuertes para ser quemada en el fuego inextinguible.

D. Por eso doy un mandamiento a todas las congregaciones de la Iglesia, que continúen juntándose en los sitios que he designado.

E. Sin embargo, como os he dicho en un mandamiento previo, que vuestro recogimiento no se lleve a cabo con prisa ni precipitación, sino que todas las cosas sean preparadas con anticipación.

F. Para que todo esté preparado, guardad los mandamientos que os he dado con respecto a estas cosas, los cuales dicen o enseñan que se compren con dinero todos los terrenos que se puedan adquirir así en la región inmediata a la tierra de Sión, para dar comienzo al recogimiento de los de mi Iglesia;

G. Todos los terrenos que puedan comprarse en el condado de Jackson, y en los condados circundantes, y dejad el resto en mi mano.

10

A. Ahora, de cierto os digo: Que todas las congregaciones de la Iglesia junten su dinero, háganse estas cosas con tiempo, y no tened prisa; y procurad tener preparadas todas las cosas de antemano.

B. Que hombres honrados sean nombrados, aun hombres sabios, y enviadlos a comprar esos terrenos; y si todas las congregaciones de la Iglesia en el este del país, cuando se hallaren bien establecidas, si escucharen este consejo, podrán comprar terrenos y congregarse en ellos; y de esta manera podrán establecer a Sión.

C. Ya hay lo suficiente, sí, en abundancia, para redimir a Sión y restablecer los lugares desolados, para nunca más ser derribados; y esto puede ser cuando las congregaciones de la Iglesia que llevan mi nombre estén dispuestas a oír mi voz.

D. Además, os digo que es mi voluntad que aquéllos que han sido dispersados por sus enemigos sigan perseverando para que se les imparta justicia y restitución a manos de los que os gobiernan y tienen autoridad sobre vosotros,

E. De acuerdo con las leyes y la constitución del país, las cuales he permitido que se establecieran, que se deben mantener para los derechos y la protección de toda carne, conforme a principios justos y santos, para que cada persona obre, en doctrina y principio, en vista del futuro.

F. De acuerdo con el libre albedrío moral que yo le he dado, para que cada cual responda por sus propios pecados en el día del juicio.

G. Por lo tanto, no es justo que alguno esté en servidumbre a otro.

H. Para este fin he establecido la constitución de este país por mano de hombres sabios que yo he levantado para este mismo propósito, y he redimido la nación por el derramamiento de sangre.

11

A. Ahora bien, ¿a qué haré semejante a los hijos de Sión?

B. Los compararé a la parábola de la mujer y el juez injusto (porque loshombres deben orar siempre y no desmayar), que dice: Había en una ciudad un juez que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.

C. Había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

D. El juez se negó a hacerlo por algún tiempo; pero después dijo dentro de sí: Aunque no temo a Dios ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo me agote la paciencia. Así compararé a los hijos de Sión.

12

A. Que ellos perseveren ante el juez; y si éste no les hace caso, ante el gobernador; y si el gobernador no les hace caso, que vayan hasta el presidente.

B. Si el presidente no les hace caso, entonces el Señor se levantará y saldrá de Su escondedero, y en Su ira turbará a la nación; y en Su ardiente disgusto y Su furiosa ira destruirá en Su tiempo a estos inicuos, infieles e injustos mayordomos, y les asignará sus porciones entre los hipócritas y los incrédulos, aun en las tinieblas de afuera donde existen el lloro, los lamentos, y el crujir de dientes.

C. Orad, pues, que estas autoridades reciban bien vuestras peticiones, a fin de que yo tenga misericordia de ellos, y no les sobrevengan estas cosas.

D. Lo que os he dicho tiene que suceder así, para que todos los hombres queden sin excusa; para que los sabios y los gobernantes oigan y sepan lo que jamás han considerado;

E. Para que yo pueda llevar a cabo mi obra, mi obra extraña, y realice mi operación, mi operación extraña, a fin de que los hombres disciernan entre los fieles y los malos, dice vuestro Dios.

13

A. Además os digo que es contrario a mi mandamiento y voluntad que mi siervo Sidney Gilbert venda a mis enemigos el depósito que he señalado para mi pueblo.

B. No dejéis, con el consentimiento de los que llevan mi nombre, que mis enemigos contaminen lo que he destinado para mi pueblo; porque éste es un pecado muy grave y grande contra mí y contra mi pueblo, a causa de las cosas que he decretado, y que pronto sobrevendrán a las naciones.

C. Por lo tanto, es mi voluntad que mi pueblo reclame y mantenga firme sus derechos en lo que les he señalado, aunque ahora no les sea permitido morar en sus heredades;

D. Sin embargo, no digo que nunca morarán allí, porque si producen frutos y obras dignos de mi reino, morarán en sus terrenos.

E. Edificarán, y otro no lo heredará; plantarán viñas y comerán de su fruto. Así sea. Amén.