Sección 117

1

Atended a la voz del Espíritu, vosotros, los ancianos de mi Iglesia; las oraciones de mi pueblo me han prevalecido.

2

He aquí, es según mi sabiduría, y conforme a mi voluntad que los concilios principales se completen de modo más perfecto, y que su organización se complete más estrechamente. Así dice el Espíritu:

3

A. Que mis siervos, Guillermo W. Blair y David H. Smith, sean escogidos y ordenados como consejeros a mi siervo, el anciano presidente de mi Iglesia.

B. Se les pondrá aparte para este oficio mediante la imposición de manos de aquellos de mis siervos cuyo deber es el de ordenar y poner en orden a los oficiales de mi Iglesia.

C. Que mis siervos, el presidente del Concilio de los sumos sacerdotes y el presidente del sacerdocio menor, también impongan sus manos sobre estos hermanos suyos que han de ser consejeros, mas que lleven la palabra mis siervos de los Doce Apóstoles.

4

A. Que mis siervos Guillermo H. Kelley, Tomás W. Smith, Jaime Caffall, Juan H. Lake, Alejandro H. Smith, Zenas H. Gurley y José R. Lambert, sean escogidos como testigos especiales, aun del Concilio de los Doce Apóstoles, pues que a ello son llamados, a fin de que puedan tomar este ministerio sobre sí.

B. Que sean ordenados y puestos aparte para este oficio mediante la imposición de las manos de mis siervos José Smith, Jason W. Briggs y Guillermo W. Blair.

5

De veras os lo digo, si de aquí en adelante estos siervos míos magnifican sus llamamientos ante mí, llegarán a ser hombres de poder y de sabiduría excelente en las congregaciones de mi pueblo.

6

Que se quiten los nombres de mis siervos Daniel B. Rasey y Rubén Newkirk del registro del Concilio de los Doce Apóstoles y se coloquen en los registros nominales de los ancianos, y que obren como ancianos, y sus obras serán aceptadas por mí.

7

A. Es mi voluntad que mis siervos Jason W. Briggs, Josías Ells y Edmundo C. Briggs, permanezcan y estén en sus puestos como testigos especiales ante mí.

B. Que obren diligentemente en su ministerio, animando y dirigiendo a sus hermanos en sus labores.

C. Es según mi sabiduría, para el bien de mi causa, que mi siervo Jason W. Briggs tome a su cargo la supervisión ejecutiva de su Concilio.

8

A. Que mis siervos Archibald M. Wilsey, Guillermo D. Norton y Jorge Rarick, sean ordenados como sumos sacerdotes.

B. Que mis siervos E. C. Brand, Carlos W. Wandell y Duncan Campbell sean designados como testigos especiales de los Setenta en los lugares de aquéllos.

C. Que mis siervos José Lakeman, Glaud Rodger, Juan T. Davies y Juan S. Patterson sean también designados como testigos de los Setenta ante mí.

9

A. Hasta que llegue el momento en que el Concilio de los Doce Apóstoles esté completo, las decisiones de este Concilio, las decisiones unánimes, se considerarán terminantes, como si dicho Concilio estuviera completo, en cumplimiento de mi ley contenida en el Libro de Doctrina y Pactos.

B. Hasta que llegue el momento en que el Concilio de los Setenta esté completo, sus decisiones, si son unánimes y concuerdan con las del Concilio de los Doce Apóstoles, recibirán la misma consideración que si el Concilio estuviera completo.

10

A. Es según mi sabiduría que el Obispo Presidente de mi Iglesia escoja dos consejeros, y que éstos sean ordenados a su oficio tal como mi ley dispone, para que de aquí en adelante no haya cavilaciones entre mi pueblo.

B. El Obispo Presidente de mi Iglesia puede también escoger y designar agentes obispales, hasta que en mi sabiduría parezca bien ordenar otros obispos, en los distritos y congregaciones grandes de mi Iglesia.

11

A. No es según mi sabiduría que se establezcan estacas hasta que yo lo mande a mi pueblo. Cuando sea necesario, yo mandaré que se establezcan.

B. Que mis mandamientos de congregarse en las regiones circundantes, y el consejo de los ancianos de mi Iglesia, guíen en este asunto hasta que os sea indicado de otro modo por mi parte.

12

He aquí, si mis siervos y siervas, de las diferentes organizaciones que procuran el bien entre mi pueblo, perseveran en la rectitud, serán bendecidos, como ellos bendicen a otros de la familia de la fe.

13

Que cesen las contiendas y las riñas entre vosotros. Soportaos los unos a los otros en paz, y seréis bendecidos con mi Espíritu, al confortaros y fortaleceros para mi obra.

14

No es según mi sabiduría que yo os mande más cosas por ahora; mas que seáis diligentes, juiciosos y fieles, haciéndolo todo con el sólo propósito de procurar la gloria de vuestro Dios y el bien de Su pueblo. Así dice el Señor. Amén.