Sección 118

1

A. Hicisteis bien en preguntarme. Apresuraré mi obra a su debido tiempo.

B. Ahora no podéis proseguir la obra misionera en muchas tierras extranjeras, ni es prudente que los ancianos de los primeros concilios sean enviados fuera de la tierra de América hasta que la obra de la reorganización de la Iglesia esté más plenamente establecida, y se obtenga una mayor armonía entre sí mismos.

C. Ni tampoco es conforme a mi voluntad ahora llenar más las vacantes de los concilios, a menos que sean los de los ancianos, los sacerdotes, los maestros y de los diáconos. Esto podéis hacer, como juzguéis juicioso, bajo la dirección de la conferencia.

2

Continuad la misión en Chicago hasta la conferencia de abril, cuando si se juzga prudente podrá dejarse al cargo de las autoridades del distrito del norte del estado de Illinois.

3

Es mi voluntad que honréis más plenamente y hagáis caso de la voz y el consejo de los ministros viajantes en las cosas espirituales; ya que si no lo hacéis, el oficio que tienen no se honra en mi servicio, y el bien que deberían hacer viene a ser nulo.

4

A. Si merecen la aprobación como ministros rectos serán bendecidos; mas si resultan ser transgresores, o servidores ociosos, no los sostendréis.

B. Pero no os apresuréis a retirarles vuestro apoyo, no sea que perjudicareis a mi obra.

C. Ahora mismo no estoy muy complacido con algunos, mas se les concede el tiempo para arrepentirse y reanudar su diligencia. Que nadie se engañe a sí mismo creyendo que no me rendirá cuentas de su mayordomía.

José Smith III
Por mandato del Espíritu