A los Concilios, Órdenes de la Iglesia y a la Conferencia Mundial:
Después de una consideración seria acompañada con oraciones, y en el espíritu de inspiración y sabiduría, presento el siguiente mensaje respecto a cambios en la dirección general de la Iglesia, así como consejo y admonición a los miembros en general.
1
A. Roy A. Cheville, quien ha servido como Patriarca Presidente durante los últimos 16 años es relevado de esta responsabilidad y se le debe dar el honor de la jubilación y el título de Patriarca Presidente Emérito a la Iglesia.
B. Así en retiro él puede seguir contribuyendo, pero en una forma menos exigente y sin la tensión de la autoridad del Presidente en la Orden de Patriarcas o sin una asignación específica en el campo ministerial.
2
Reed M. Holmes, habiendo servido aceptablemente por muchos años como apóstol, un testigo especial, ahora es llamado, y si él acepta, a ser Patriarca Presidente, asumiendo los deberes y las responsabilidades de dicho oficio tan pronto como se pueda arreglar y llevar a cabo su ordenación.
3
A. Cecilio R. Ettinger, habiéndose capacitado tanto educacional como espiritualmente, ha servido como apóstol, y en esta capacidad ha contribuido mucho al progreso de la Iglesia.
B. Su testimonio apostólico ha de ser extendido como sumo sacerdote en la Orden de Melquisedec con responsabilidades específicas que le serán asignadas de vez en cuando por la Presidencia del Sumo Sacerdocio.
4
A. Earl T. Higdon respondió al llamamiento de ser apóstol y servir con sus hermanos en el Concilio de los Doce Apóstoles, sabiendo que su contribución en esa capacidad sería limitada con el tiempo.
B. El tiempo ha llegado para que él sea relevado de sus tareas arduas impuestas a él por las demandas de viajar y los detalles administrativos. Se le dará el honor de un retiro a su debido tiempo sin otra asignación específica. Para llenar las vacantes así creadas yo estoy, en lo que interpreto como la dirección del Espíritu Santo, llamando a los siguientes hermanos para que acepten puestos en el Concilio de los Doce Apóstoles, como apóstoles y testigos especiales de su Señor Jesucristo, bajo cuyo liderato y dirección todos nosotros tenemos nuestra comisión y derivamos nuestra autoridad.
5
A. El anciano Guillermo T. Higdon tiene la capacidad demostrada de ser un testigo especial a las gentes del mundo sin consideración de color, raza o creencias. Por ésta y otras razones significantes se le llama a ser apóstol, y ha de ser ordenado y puesto aparte a ese oficio.
B. El llamamiento me fue revelado en una ocasión anterior, pero debido a circunstancias que han tenido importancia trascendente a la juventud de la Iglesia en su capacidad como Presidente de la Universidad de Graceland, su consideración ha sido retenida. El tiempo de su ordenación ha llegado y ha de ser consumada, y los arreglos para relevarle de sus responsabilidades en la universidad han de ser hechos tan pronto como sea posible.
6
El anciano Lloyd B. Hurshman es llamado a ser apóstol. El extenderá su ministerio a un círculo más amplio de influencia al hacer su contribución, continuando en los varios cargos que ahora se le han asignado, pero con la autoridad adicional impuesta sobre él por medio de la ordenación y poniéndole aparte como un apóstol en estos últimos días.
7
El anciano Pablo W. Booth ha demostrado su habilidad para servir a la Iglesia en varias capacidades. Ahora se le llama a ser un apóstol. Ha de ser ordenado y puesto aparte a ese oficio, para que pueda hacer su contribución en unión con sus hermanos como miembro del Concilio de los Doce Apóstoles. Tengo percepciones poderosas con relación al futuro de la obra que en conformidad a la palabra de Dios “ha sido confiada a todos”. Estos sentimientos pueden ser enunciados bajo la influencia de mi Padre Celestial como un mandato a la Iglesia.
8
A. No permitáis que el orgullo de habilidades personales os desvíe de mis propósitos en vosotros como hermanos y hermanas en Cristo y como objetos de mi creación. Se os llama a vosotros para hacer la voluntad de vuestro Padre Celestial en cuyo nombre servís.
B. Procurad reconciliaros el uno con el otro. No permitáis que vuestras diferencias sobre procedimientos y materiales de programas os separen, y así corrompan mi influencia de bien en el mundo que se halla dividido por los poderes devastadores del maligno.
9
Vosotros, quienes sois mis discípulos habéis de encontraros continuamente en la vanguardia de esos movimientos y organizaciones que están reconociendo el valor de las personas, y vosotros estáis encargados de aplicar el ministerio de mi Hijo en las vidas de ellos.
10
Trabajando juntos a este fin, promoverá la unidad, resolverá los conflictos, aliviará las tensiones entre individuos y sanará las heridas que han estado debilitando las fuerzas de la Iglesia, tanto espiritual como materialmente. Esto habéis de hacer en el espíritu de amor y compasión tal como se reveló en mi Hijo durante su estancia entre vosotros. En el espíritu de humildad, pero con la autoridad de mi cargo y la confirmación del poder de Dios que motiva mi acción, presento este documento a la Iglesia por intermedio de sus concilios, órdenes y delegados para vuestra consideración y acción final.
Vuestro servidor en Cristo,
W. Wallace Smith
Presidente de la Iglesia
Independence, Estado de Missouri, EE.UU.,
el 1 de Abril de 1974.