Sección 62

1

A. He aquí, escuchad vosotros, oh ancianos de mi Iglesia, dice el Señor vuestro Dios, aun Jesucristo vuestro Abogado, el cual conoce las debilidades de los hombres, y sabe socorrer a aquéllos que son tentados. De cierto mis ojos están sobre los que todavía no han subido a la tierra de Sión; por lo tanto la misión de vosotros aun no se ha cumplido.

B. No obstante benditos sois, porque el testimonio que habéis dado queda registrado en los cielos para que los ángeles lo vean; y ellos se regocijen a causa de vosotros, y vuestros pecados os son perdonados.

2

A. Ahora, continuad vuestro viaje. Congregaos en la tierra de Sión, celebrad un culto, regocijaos juntamente, y consagraos al Altísimo en la Cena del Señor.

B. Luego podéis volver para testificar, sí, aun todos juntos, o de dos en dos, como os parezca bien, pues me es igual; solamente sed fieles y declarad las buenas nuevas a los habitantes de la tierra, o entre las congregaciones de los inicuos.

C. He aquí, yo el Señor os he reunido para que se cumpla la promesa de que los fieles de entre vosotros serían preservados para regocijarse juntos en la tierra de Missouri. Yo, el Señor, lo he prometido a los fieles, y no puedo mentir.

3

A. Si hay entre vosotros quien desea ir a caballo, o en mula, o en calesa, yo el Señor estoy dispuesto a conceder esta bendición, con tal de que la reciba de la mano del Señor con corazón agradecido en todas las cosas.

B. Estas cosas os quedan por hacer según vuestro juicio y las instrucciones del Espíritu Santo. He aquí, el reino es vuestro. Y he aquí, de veras yo estoy con los fieles para siempre jamás. Así sea. Amén.