Sección 8

1

A. Oliverio Cowdery, de cierto, de cierto, te digo que tan cierto como vive el Señor, quien es tu Dios y tu Redentor.

B. Así de cierto recibirás el conocimiento de cuantas cosas pidieres con fe, con un corazón sincero, creyendo que recibirás conocimiento concerniente a los grabados de los anales antiguos que contienen aquellas porciones de mis Escrituras, de las cuales se ha hablado por la manifestación de mi Espíritu Santo.

C. Sí, he aquí, te lo manifestaré en tu mente y en tu corazón por el Espíritu Santo, que vendrá sobre ti y morará en tu corazón.

2

A. Ahora, he aquí, éste es el espíritu de revelación, he aquí, éste es el Espíritu mediante el cual Moisés condujo a los hijos de Israel por en medio del Mar Rojo en seco.

B. Por lo tanto, éste es tu don; aplícate a el y serás bendecido, porque te librará de las manos de tus enemigos, pues, de no ser así, te quitarían la vida y llevarían tu alma a la destrucción.

3

A. ¡Oh, recuerda estas palabras y guarda mis mandamientos! Recuerda que éste es tu don.

B. Ahora bien, no es tu único don, porque tienes otro don, el cual es el don de Aarón; he aquí, este don te ha manifestado muchas cosas; he aquí, no hay otro poder sino el de Dios que pueda hacer que esté contigo este don de Aarón.

C. No dudes, pues, porque es el don de Dios, y lo tendrás en tu posesión y harás obras maravillosas; y ningún poder conseguirá quitártelo, porque es la obra de Dios.

D. Por consiguiente, cualquier cosa que me pidas que yo te declare por ese medio, te la concederé, y tendrás conocimiento con respecto a ella. Acuérdate de que sin fe nada puedes hacer.

E. Así pues, pide con fe.

F. No tengas en poco estas cosas; no pidas lo que no debes pedir; pide que se te conceda el poder conocer los misterios de Dios, y el poder traducir y recibir conocimiento de todos estos sagrados y antiguos anales que han estado escondidos, y según fuere tu fe te será hecho.

G. He aquí, soy yo quien lo ha dicho; y soy el mismo que te hablé desde el principio. Amén.