Sección 150

Después de solicitar con diligencia la dirección divina concerniente al bienestar y a las necesidades de la Iglesia, presento lo siguiente como la voluntad del Señor para Su Iglesia, interpretada y revelada a vosotros por medio del Espíritu de inspiración y sabiduría. En explicación y por claridad de lo que pasó; muy temprano la mañana del 16 de febrero de 1972, me desperté, escribí conforme me dirigió el Espíritu Santo.”

Ahora por virtud de mi posición en la Iglesia, estoy permitido presentaros este mensaje inspirado como guía a la Iglesia en estos últimos días. Se requieren vuestra piadosa consideración y aceptación en el espíritu de humildad y benevolencia

1

A. A Donald O. Chesworth, siervo mío: Tus servicios como apóstol han sido dignos de aceptación ante mí. Ahora vas a ser relevado de tus deberes como un miembro del Concilio de los Doce Apóstoles.

B. Eres llamado a continuar ministrando a los miembros de la Iglesia en la capacidad de Evangelista-patriarca, con el énfasis en el culto de avivamiento de la fe. Si estás dispuesto, debes ser ordenado a este oficio tan pronto como sea factible, y comenzar tu ministerio con tus hermanos en el Orden de Evangelistas.

2

A. Para llenar la vacante que con ello existe, mi siervo Juan C. Stuart es llamado a ser apóstol y debe ser ordenado como miembro del Concilio de los Doce Apóstoles para que su ministerio como sumo sacerdote pueda ser extendido en el apostolado.

B. Como testigo especial él ocupará su lugar con sus hermanos del concilio tan pronto como la ordenación pueda ser realizada, para que no haya interrupción en la obra de extender el evangelio en éste y en otros países donde han de conocer mi nombre.

3

A. En tiempos de tensión y bajo circunstancias penosas mi siervo Gualterio N. Johnson, ha servido con habilidad en el cumplimiento de sus obligaciones como obispo, y en los últimos seis años como Obispo Presidente ha hecho mucho para promover la obra de la Iglesia y avanzar la causa del reino.

B. Ahora ha de ser relevado de su tarea onerosa para ocupar un lugar como obispo entre los Sumos Sacerdotes. Servirá en esta capacidad en varias localidades geográficas en cuanto el tiempo y las circunstancias lo permitan, pero sin una asignación específica.

4

A. Para llenar esta necesidad así creada y en armonía con mi voluntad ahora revelada por medio de mi siervo el profeta: Francisco E. Hansen es llamado y debe ser ordenado al oficio de Obispo Presidente de mi Iglesia en estos últimos días.

B. Como tal será encargado con la responsabilidad de servir como Presidente del Sacerdocio Aarónico en asuntos de enseñanza e instrucción en armonía con las provisiones en la ley de la Iglesia.

5

A. Además en armonía con mi voluntad, y con el objeto de dar continuidad en este oficio: Harold W. Cackler es llamado a permanecer en el Obispado Presidente como consejero.

B. Para completar la organización en el Obispado Presidente mí siervo Gene M. Hummel, es llamado a ser consejero al Obispo Presidente y debe ser puesto aparte a este oficio. El Espíritu Santo me impulsa a revelar más expresiones de consejo y dirección.

6

Vosotros mi pueblo, colectivamente y como individuos, merecen alabanzas por vuestra respuesta excelente a las necesidades de mi Iglesia, tanto en compartir el evangelio como en convertir nuevos miembros a la Iglesia de Cristo, e igualmente por las declaraciones de vuestros bienes y al pago de vuestros diezmos. Por medio de esta complacencia vosotros habéis proveído los fondos necesarios para financiar proyectos que han ministrado a muchos que necesitaban asistencia tanto espiritual como física.

7

Estos son tiempos portentosos. Las vidas de muchas personas son sacrificadas innecesariamente a los dioses de la guerra, la codicia y la avaricia. La tierra está siendo profanada por medio de un desperdicio inconsiderado de recursos vitales. Vosotros tenéis que obedecer mis mandamientos y estar en la vanguardia de aquéllos que se esfuerzan, mientras hay todavía tiempo, en impedir esta destrucción innecesaria.

8

Continuad vuestro estudio hacia la definición del propósito y selección de un lugar para construir un Templo en mi nombre para la enseñanza de mi sacerdocio. Si fueseis fieles en esto, continuando a aumentar fondos, aunque por un tiempo os parezca un sacrificio, seréis bendecidos con lo necesario y aun con abundancia.

9

Sois amonestados que apoyéis a vuestros oficiales a quienes he escogido para ser puestos aparte para que yo pueda honrarlos también con mi Espíritu. En esta manera las instrucciones que se os han dado referente a la participación de los miembros de la Iglesia, y a la instrucción del sacerdocio pueden ir adelante en un orden acelerado y conforme a instrucciones dadas en mandamientos anteriores.

10

A. La monogamia es el principio básico en la cual se construye la vida del matrimonio cristiano. Sin embargo, como he dicho anteriormente, hay también aquéllos que no son de este redil a quienes la gracia salvadora del evangelio ha de ir.

B. Cuando esto sea hecho, la Iglesia ha de estar dispuesta a sobrellevar la carga de sus pecados, educándolos en la fe, aceptando ese grado de arrepentimiento que les sea posible realizar, esperando con anticipación el día, cuando mediante la paciencia y el amor ellos puedan, como pueblo, hallarse libres de los pecados incurridos en los años de su ignorancia.

11

A. Con este fin y para este propósito continuad vuestro ministerio a aquellas naciones y gentes que todavía no se dan cuenta de la felicidad que puede traer a sus vidas el estar libres del pecado. En esta manera ellos serán traídos a un conocimiento de las enseñanzas de mi evangelio y llegarán a estar preparados y deseosos de ayudar a extender el mensaje de reconciliación a otras almas merecedoras.

B. De este ministerio los del Concilio Apostólico, como los testigos principales del evangelio, son dirigidos a interpretar y administrar las doctrinas y ordenanzas del evangelio en una manera apropiada a las circunstancias en las cuales ellos encuentran a tales personas.

12

A. El espíritu de unidad ha de prevalecer si mi Iglesia va a sobrevivir en estos tiempos peligrosos y continuar como una fuerza viable en el mundo, cumpliendo su destino. Vosotros, pueblo mío, habéis sido seleccionados para asistir en esta gran obra en estos últimos días.

B. Desechad las diferencias insignificantes y juntaos como nunca antes para que todos podáis servir juntamente según los dones con los cuales yo os he dotado, y mí Espíritu estará con vosotros ahora y para siempre. Amén.

Vuestro servidor en Cristo
W. Wallace Smith
Presidente de la Iglesia

Independence, Estado de Missouri, EE.UU.,
el 11 de Abril de 1972.